Rosberg es la joven promesa de la F1 (o no tan joven). Antes de la meteórica aparición de Vettel, era uno de los más prometedores pilotos de la parrilla, y su calidad es indiscutible, aunque también es cierto que no ha contado con un coche adecuado a su calidad para poder luchar por victorias como a él le hubiera gustado.
Cuando fichó por el recién creado equipo Mercedes GP, que venía de ganar carreras y el mundial como Brawn GP, muchos pensaron que podría ser su oportunidad de brillar al lado de Michael Schumacher, pero la realidad es que la sequía económica de Brawn en el tiempo que transcurrió entre la salida de Honda y la llegada de Mercedes como propietarios hizo que el coche fuera muy descuidado.
Así las cosas, a pesar de enormes inversiones, Mercedes GP todavía no ha sido capaz de brillar, con manifiestos problemas de durabilidad de neumáticos y velocidad a una vuelta.
Pero Nico tiene fe (y en mi opinión, la tiene acertadamente) así que ha renovado con la casa de Stuttgart hasta 2013. Mercedes tendrá ahora que demostrar en pista que su estrella y su prestigio son suficientes para levantar el coche hasta los puestos de victoria a partir de la próxima temporada.
Por: Guillermo Alfonsin
Fuente: autoblog.com
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