EMIL JELLINEK
Vida de un trotamundos.
Emil Jellinek nace el 6 de abril de 1853 en Leipzig. Como estudiante no depara muchas satisfacciones a sus padres: recibe clases particulares hasta 1863 y posteriormente no dura mucho tiempo en ninguna escuela. Emil Jellinek se resiste tenazmente a la obligación de estudiar.
A la edad de 17 años comienza a prestar sus servicios como empleado de la Nordwest-Bahn Rotkosteletz en Böhmen. Pero dos años más tarde da por concluido su trabajo.
Emil Jellinek marcha entonces a Francia, desde donde se muda a Tánger a instancias del cónsul austrohúngaro. Un año más tarde se instala en Tetuán como agente consular, contrae matrimonio con una francesa y monta un próspero negocio dedicado al comercio con productos norteafricanos.
En 1881, Jellinek retorna a Viena, donde se hace cargo de la representación de una compañía de seguros, de la que es nombrado inspector. Sin embargo, vuelve a sentir la llamada de África. Sus dos hijos, Adolph y Fernand, nacen en Argel. En 1889, Emil Jellinek se traslada de nuevo con su familia a Viena.
Mercedes Jellinek.
Los negocios de Emil Jellinek son tan fructíferos que se muda a Niza. Allí compra su primer automóvil: un Tricycle de Dion Bouton. Le sigue una Voiturette de tres ruedas Léon Bollée que más adelante es reemplazada por un carruaje Benz de cuatro plazas. Jellinek repara en la existencia de la Daimler-Motoren-Gesellschaft (DMG) gracias a un artículo de prensa. En 1897 viaja a Cannstatt para visitar la fábrica Daimler y acaba encargando su primer automóvil Daimler: un coche de transmisión por correa de 6 CV con motor de 2 cilindros. Pero pronto le empieza a saber a poco la velocidad máxima de 24 km/h de este vehículo, entregado en octubre de 1897. Jellinek exige una velocidad máxima de 40 km/h, por lo que encarga otros dos vehículos. Los dos Daimler Phoenix entregados en septiembre de 1898, con motor delantero de 8 CV, son una primicia mundial: los primeros vehículos para circular por carretera con motor de cuatro cilindros.
Emil Jellinek posee una casa de grandes dimensiones en Niza y mantiene buenas relaciones con el mundo internacional de las finanzas y la aristocracia, así que a partir de 1898 va desarrollando una actividad creciente como comerciante de automóviles: difunde y vende los vehículos Daimler en los círculos sociales más selectos. En el año 1899 DMG entrega 10 vehículos a Jellinek. Emil Jellinek pide a DMG vehículos cada vez más rápidos y potentes que inscribe en competiciones –sobre todo en la Semana de Niza– en las que suele participar con un seudónimo: utiliza el nombre de su hija. En aquel entonces el seudónimo de Jellinek, «Mercedes», está en boca de todos los aficionados al automovilismo.
El triunfo de Mercedes.
En abril de 1900, el seudónimo «Mercedes» se convierte en denominación de producto. Jellinek y DMG llegan a un acuerdo sobre la venta de coches y motores y resuelven, entre otras cosas, desarrollar un nuevo tipo de motor que lleva el nombre de «Daimler-Mercedes».
Poco más de catorce días después, Jellinek encarga 36 vehículos por un precio total de 550.000 marcos, equivalentes a unos tres millones de euros actuales. Un gran encargo, y no sólo desde la perspectiva de aquella época. Pocas semanas después vuelve a encargar otros 36 vehículos con motor de 8 CV.
El primer automóvil equipado con el nuevo motor, un coche de carreras de 35 CV (26 kW) de potencia, es entregado a Jellinek el 22 de diciembre de 1900. Este primer Mercedes, desarrollado por Wilhelm Maybach, proyectista jefe de DMG, causa furor a comienzos de siglo. Con un centro de gravedad bajo, bastidor de acero prensado, un motor ligero de gran potencia y un radiador en forma de panal, introduce
numerosas innovaciones técnicas y está considerado como el primer automóvil moderno.
La Semana de competiciones de Niza celebrada en marzo de 1901, en la que los automóviles Mercedes que toman parte resultan invencibles en casi todas las disciplinas, otorga a Jellinek y a su Mercedes una notoriedad extraordinaria. En marzo y agosto de 1901 aparecieron los modelos hermanos 12/16 PS y 8/11 PS. Gracias a los pedidos de Jellinek, la fábrica que Daimler tiene en Cannstatt funciona a pleno rendimiento.
El nombre Mercedes como marca comercial.
El 23 de junio de 1902 se registra el nombre «Mercedes» como marca comercial y el 26 de septiembre queda protegido legalmente.
En junio de 1903, Emil Jellinek obtiene el permiso para utilizar en adelante el nombre de «Jellinek-Mercedes». «Probablemente es la primera vez que un padre adopta el nombre de su hija», comenta el próspero hombre de negocios.
En 1907, Jellinek es nombrado cónsul general austrohúngaro y poco tiempo después, cónsul en Méjico. En 1909 se retira del negocio del automóvil y se dedicó por entero a su quehacer como director del consulado austrohúngaro en Mónaco. Emil Jellinek continúa siendo un apasionado seguidor del desarrollo de la construcción de automóviles hasta el día de su muerte, acaecida el 21 de enero de 1918.
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